REPORTAJE
Los estimulantes sexuales y energizantes combinados con otros estimulantes que tienen efectos sobre los vasos sanguíneos, como es la cafeína, que ligadas con el alcohol, pueden causar daños a la salud.
En los últimos años se ha desatado una guerra comercial con diferentes marcas de estimulantes sexuales y energizantes dirigida a jóvenes de diferentes estratos sociales, que está preocupando a la Secretaría de Salud Pública y Asistencia Social (SESPAS).
El secretario de la Sespas ha exhortado a los jóvenes a no consumir estimulantes y energizantes, pero dijo que en Salud Pública se dan los registros sanitarios y en la Oficina de Propiedad Industrial se registran las marcas.
El Director Ejecutivo de la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONAPI) Luís Enrique Ramírez fue consultado al respeto, y explicó que la función de Onapi es registrar marcas que no existan anteriormente, observar la similitud de algunos nombres de marcas parecidas para que no haya problemas en cuantos a las marcas, pero la seguridad de esos productos le corresponde a la Sespas.
Dejó bien aclaró que es a la Secretaria de Salud Pública a quien le corresponde dar seguridad, eficacia y calidad de los productos que contengan su registro sanitario.
Destacó que en la ONAPI ni siquiera se lleva el producto, ya que ellos solo registran el nombre de ese producto.
“Es la Sespas la que tiene que ver con la seguridad y eficacia de un medicamento, nosotros no tenemos que ver con la calidad, eso le corresponde a las autoridades de Salud Pública, aquí no se miran los componentes químicos de ningunas sustancias”, explicó el director de la ONAPI.
Reiteró que la función de la Onapi es determinar que una marca no crea confusión con otra marca previamente autorizada.
Bautistas Rojas Gómez ha mostrado su preocupación y ha dicho que llama a ponerle atención a ciertos estimulantes sexuales que se están vendiendo de forma alegre en colmados y en varias esquinas de la ciudad con nombres llamativos, que insistan al autoconsumo en jóvenes y en adultos, que quieren mostrar más capacidad sexual de la tienen.
Mientras que el llamado del secretario de Sespas es para que se regulen las ventas de los energizantes y estimulantes sexuales, ya que a su juicio la institución que dirige hace registro sanitario, pero el de la marca lo hace Propiedad Industrial.
Salud Pública ha estado interviniendo en la promoción de esos productos que utilizan nombres que inducen al consumo, por los que se hace necesario que otras instituciones se involucren para detener la venta en semáforos, colmados y esquinas de las ciudades dominicanas.
Asimismo, la publicidad constantes disfrazadas en una guerra comercial entre diferentes marcas de estimulantes sexuales, puede que influya en que los jóvenes estén usando esos medicamentos.
El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) realizó un estudio sobre estimulantes sexuales y lo que arrojó fue alarmante, ya que cada vez más y más jóvenes usan estos llamados “medicamentos sexuales” para obtener más potencias.
Los energizantes sexuales combinados con otros estimulantes que tienen efectos sobre los vasos sanguíneos, como es la cafeína ligadas con el alcohol, pueden causar daños a la salud.
Los resultados de ese estudio establece que el abuso de esos fármacos crean disfunción y enfermedades cardiovasculares.
Específican que de una muestra de 210 universitarios, con edades entre los 24 y 30 años, el 13% admitió tener alguna dificultad eréctil entre los rangos de leve a moderada.
Los estudiantes de medicina del (Intec), Alba Providencia Beltré Sánchez, Madelin Aimé Díaz Martínez y Fernando Arturo Soto Espinosa, fueron los responsables de realizar ese estudio .
La investigación busca que la sociedad profundice el caso de los estimulantes sexuales y los energizantes que se venden sin recetas médicas, para prevenir hoy. El estudio llama la atención, porque los jóvenes casi siempre gozan de una salud sexual envidiable, pero al parecer “depresiones y ansiendad”, son los causantes de esa difución sexual
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